Vandellòs. L'Hospitalet de l'Infant. 29 de diciembre de 2012. Un total de 1.200 personas han disfrutado hasta el momento del pesebre viviente de la Masia de Castelló, conocido como "El Pesebre de las Estrellas". Esta es la cantidad de visitantes que recibió, en concreto, el pasado 26 de diciembre, el primer día en que se ha celebrado esta 15 ª edición, con nuevas escenas y nuevos espectáculos. Los que no pudieron acudir ese día en Castellón, un pueblo del municipio de Vandellòs y Hospitalet de l'Infant que quedó deshabitado a mediados del siglo XX y que cada Navidad revive, con la representación de una treintena de escenas y la participación de más de 300 colaboradores, todavía tienen oportunidad de hacerlo los días 29 y 30 de diciembre, de las 18 a las 20.30 horas. Durante estas horas, como novedad de este año, jóvenes acordeonistas de la Escuela de Música Municipal volverán a tocar sus instrumentos en la taberna, alumnos de la misma escuela cantarán villancicos por las calles, y se podrán ver más animales en las zonas de corrales. Además, volverá a haber herrero, guarnicionero, llatadores, carrizal, carpintero y gavillas en la era; al horno se sentirá nuevamente el aroma del pan recién hecho, a la taberna se cantará y el humo del bosque delatará la carbonera, entre otros atractivos. Los interesados ​​en disfrutar de esta experiencia podrán comprar las entradas al llegar a Castellón. El precio de las entradas es de 4 euros, para los niños de entre 4 y 9 años, y de 7 euros, para el resto de público. Los menores de 4 años no tienen que pagar. Por este precio, los visitantes pueden pasear libremente por Castellón, donde ya se han terminado de desescombrar todas las casas, y comer una tostada de pan con tocino. El punto de encuentro es el campo de fútbol de Vandellòs, desde donde los visitantes recibirán indicaciones para llegar con su propio vehículo hasta el pesebre. La Asociación de la Masía de Castellón, que es la entidad que organiza el Belén Viviente, con el patrocinio del Ayuntamiento de Vandellòs y Hospitalet de l'Infant y la colaboración de ANAV, la Diputación de Tarragona y varias empresas locales, nació en 1997 con la intención de recuperar el pueblo deshabitado de Castellón, donde a principios del siglo pasado vivían cerca de 120 personas. Desde entonces, para llevar a cabo esta tarea, la entidad organiza diversas actividades durante el año, como el pesebre, la Rústico Fiesta, la Fiesta Mayor de Castellón, etc. Con el desescombro de "Cal Miquel", esta asociación ha terminado este año de desescombrar todas las casas del pueblo y se encuentra inmersa en la fase de reconstrucción del pueblo, que inició con la recuperación de "Cal Pep" y "Hay Sisco el Ros ". Actualmente, un grupo de colaboradores (la Colla de la Taberna) está levantando "Cal Quico Serrador".

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