Ante la próxima celebración del Carnaval, el Consejo Comarcal del Baix Camp y la Agencia Catalana del Consumo recomienda a las personas consumidoras y usuarias que sigan los siguientes consejos:      Los disfraces para niños o niñas se consideran como un juguete y deben cumplir los requisitos de seguridad y las normas específicas que se aplican en función del juguete: cumplimiento de las propiedades mecánicas y físicas (piezas pequeñas), de superficie de ventilación o de inflamabilidad. Deben llevar las indicaciones siguientes:         El marcado CE que significa que el juguete marcada cumple las exigencias esenciales de seguridad previstas en las normas comunitarias.         El nombre y la marca del producto.         La razón social y dirección del fabricante o importador.         Las instrucciones y advertencias de uso.     Si compra máscaras, vigile que haya suficientes orificios de ventilación y que estos se adecuen a la edad de la persona que las haya de utilizar.     Si compra cosméticos, vigile que en el etiquetado indique, como mínimo, el nombre del producto, el del responsable (o fabricante o importador, con la dirección incluida), la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes.     En cuanto a los disfraces, al ser productos textiles, vigilar que el etiquetado incluya la siguiente información:         El nombre, la dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador.         A los productos fabricados en España, debe constar el número de registro industrial del fabricante. Los productos importados de fuera de la Unión Europea deben llevar el número de identificación fiscal del importador.         En los artículos de confección y de punto textil (algodón, lana, etc.), Debe constar la composición del producto.     Es recomendable comprar disfraces que incluyan las indicaciones de conservación en el etiquetado, para saber cómo lavarlas y conservarlas.     Si compra disfraces y productos para Carnaval, pida y guarde el ticket de compra o la factura, ya que es la garantía. También hay que conservar los catálogos comerciales y la publicidad del producto en el que se definen las características. Si detecta defectos en el producto, hay que dirigirse al establecimiento donde se compró y los adjunte el ticket o la factura de compra.     Lea detenidamente las etiquetas, las instrucciones de uso y las características del producto.     Pregunte al comerciante por la posibilidad de cambiar el producto. El establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que está en perfecto estado, a menos que lo anuncie.     Si decide hacer vosotros mismos el disfraz, a reciclar los materiales que no utilice y ser creativos.     Todos los comercios deben disponer de hojas oficiales de reclamación / denuncia.     Es una garantía escoger una empresa adherida al sistema arbitral de consumo.

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